Blog La Tahona del Convento

INGREDIENTES: 12 Huevos, 1/2 kilo de Azúcar, 1/4 de litro de agua. PREPARACIÓN: Se prepara un almíbar calentando en un cazo el azúcar con el agua. Cuando empieza a coger color se retira del fuego. Se deja enfriar hasta que pueda tocarse fácilmente con el dedo (No hay que dejarlo enfriar del todo porque se hace espeso y si esta a más de 60 grados el huevo se puede cuajar y queremos hacer tocino de cielo no tortilla de azúcar).Mientras, se van batiendo las yemas, que se habrán separado de las claras sin mucha aplicación, no pasa nada si se mezcla un poco de clara con la yema.Una vez bien batidas las yemas y sin dejar de remover, incorporamos el almíbar gota a gota casi, es decir, que mientras uno bate las yemas un ayudante nos va echando el almibar muy lentamente, casi gota a gota, como en un hilo. Es un autentico coñazo, desde luego, pero o se hace así, o a lo bestia, como los industriales, añadiendo gelatina y usando batidoras eléctricas, pero ya que vamos a darle puerta al régimen (un solo flanecillo tiene más calorías que tres platos de fabada), pues que por lo menos que esté divino de la muerte.Se cuela la mezcla para retirar los grumos y se vierte en los moldes, en los que previamente habremos echado en el fondo un poco de caramelo (se hace un almibar nuevo. Para nada hay que aprovechar almibar del que hemos hecho antes ¡Ah! y por supuesto, no usar esas cosas industriales que venden en frasco).Para cocer al baño María primero preguntar a María si nos deja usar su baño, jeje.Se cuece 45 minutos al baño María. A mi me gusta dejar el agua a mitad de los moldes porque así se concentra el tocino de cielo y para mi gusto queda mucho más rico. Si el agua se deja más de la mitad del molde el tocino de cielo sale más grande. Eso ya es para gustos como los colores.No meter en la nevera para enfriar, lo ideal es dejarlos enfriar a temperatura ambiente, de un día para otro.

Aquí va la receta del buey a la piedra y a la mermelada de manzana con menta, que como podréis comprobar es de lo más sencillo y sugerente.

Un chuletón por persona, lo suficientemente grueso para que se quede crujiente por fuera y rosadito por dentro y a temperatura ambiente.
Mermelada de manzana con menta.
Verduritas variadas para asar.
Patatas.

La cosa es bien simple. Se echa aceite en la piedra. Pero ojo, no te pases con el aceite. Cuando la piedra esté bien caliente, el chuletón se deposita en ella. Cada uno que administre el tiempo según sus gustos con la carne. Lo que no queremos es cocerla, así que ojito.
Se le da una vuelta. Ni dos ni tres ni veinte. Una nada más ya que lo que queremos es que quede bien crujiente.
Una vez sacado de la plancha, lo ponemos en el plato y lo cubrimos con un paño limpio un par de minutos para que se empape bien de su propio jugo. Y no me seas impaciente, que dos minutos aguantas antes de hincarle el diente.

Mientras todo ese proceso se realiza, has debido ir asando las verduritas en un wok y friendo las patatas al estilo panadero.

La presentación es muy importante. la comida entra por los ojos primeramente. Pon en un extremo del plato las verduritas, las patatas fritas al lado y en medio el chuletón una vez reposado. Haciendo un cerco alrededor del chuletón vas poniendo mermelada de manzana con menta. Y encima del chuletón pones en finas tiritas más mermelada. Pones unas cuatro o cinco.

Y disfrútalo, que te lo has merecido seguramente. Buen provecho.